Los disfraces son imprescindibles para juegos de teatro, espectáculos, bailes de disfraces, fiestas de cumpleaños y sesiones de fotos.
No hay tierra donde reinas, princesas y gobernantes puedan prescindir del símbolo de poder más importante: la corona. Sin ella, es difícil lograr la majestuosidad y la dignidad del cargo, y las órdenes dadas a los súbditos reales simplemente suenan menos convincentes.
Cada corona se puede complementar con una varita adecuada para un mago o hechicera, una reina de las hadas, un rey mago, una reina elfa o incluso Harry Potter... Los hechizos lanzados con una varita son mucho más permanentes y difíciles de desencantar.